Rodeado prácticamente de dos grandes países tanto por su extensión como por población y también como por cultura y tradición como son China y la India se encuentra un país más pequeño como Bhutan donde habitó hace un tiempo un joven hinduista filosofo, que acabó convirtiéndose en el Rey de su país, Bhutan.
Bhutan es un estado emergente que pretende ser un país digno, justo y tolerante. Como dato curioso, añadir que tienes dos capitales distintas, una en verano y otra en invierno.
El joven Rey dicta su lema al que tiene que respetar su pueblo. El joven hinduista creció asumiendo sus responsabilidades y vió crecer a su país firme, libre y en paz. El creció leyendo obras selectas de filósofos orientales como Lao Tsé o Confucio, a los que admiraba y pretendía imitar. Después de mucho leer a los clásicos se dio cuenta que no había aprendido nada así que se refugió en casa empapándose con un solo libro: las leyes del Tao.
Yod desconocía esas leyes, pero le interesaban. Sin darse cuenta empezó a experimentar en su propio cuerpo una serie de hechos que el creía que derivaban de esas leyes, que para él eran una energía o una forma de vivir o experimentar que podía usar en su beneficio para cosas cotidianas. Y podría sentir para ello alegría o placer. O también desdicha y dolor. El aplicó estas leyes por ejemplo para tener una mejor digestión, para regular en parte su temperatura corporal, para rebajar el stress, o tratar la depresión. En realidad, él lo desconocía, todo eran automatismos, al final dominó estos automatismos experimentando en su propio cuerpo.
Yod decidió estudiar el Tao pero se dio cuenta de que el Tal no se podía explicar pues es un concepto general o abstracto que lo engloba todo y que la Idea del tao nunca la podría alcanzar pues nunca lo podría saber todo.
Pero tal vez en otra vida sí que pudiera llegar a un conocimiento superior… cuando el Rey hinduista afirmó esto, la plebe y gran parte de la población lo vaticinaron de loco, Pero claro, toda esta gente no tenía la iluminación que tenía Yod. El joven hinduista que se convirtió en Rey en Mynmar y que tal vez su pueblo no lo acababa de entender y aceptar como el nuevo y flamante rey de Bhutan
Autor: Oriol Mestres Camps
Del libro: Historias para no olvidar
Edita: Creatius SE7
ISBN: 9781446732
