Existencialismo

A Clara le atrae la filosofía. Lee a Kierkeaagard y se considera existencialista. Son sus referencias desde el instituto, donde le inculcaron el amor hacia la sabiduría. La filosofía le inculcó en el último año el Señor Tomas, que además de educador era antropólogo. Cumplía con labores de monje provincial, educaba sus fieles y tocaba hermosas oraciones con el clavicembalo de la iglesia.

A Tomas le gustaban los pensadores existencialistas, afirmaba que el hombre es un ser abocado a la muerte y que no podemos hacer nada en contra nuestro destino. Estamos determinados y no podemos hacer nada!… Nos decía. Creía en el determinismo absoluto puro y duro… El hombre está destinado a morir y en la muerte no encontraremos nada, no hay nada. La vida es absurda y está montada así La muerte nos acecha a los seres vivos y eso es intangible, no se puede cambiar.

Francisco Alberto ha aprendido de Tomas los valores de la iglesia fundados en la teología clásica, centrados en el existencialismo europeo del SXIX hasta principio del SXX. Tomas siempre ha leído a autores españoles como Unamuno o Pio Baroja. De este ultimo le fascinó su obra “El árbol de la ciencia” que ha leído entero cinco veces y lo continua releyendo, porque mientras lee afirma que se deja cosas en el tintero.
Clara adquiere su propia filosofía y se pregunta sobre el destino del hombre y más allá, sobre el destino de la humanidad.

Se pregunta: ¿Por qué estamos aquí? ¿De dónde venimos?… ¿Cómo es la muerte?… ¿Hay algo en ella?… ¿La muerte es un fin o solo es un cambio de estado? ¿Y el sufrimiento?… Francisco Alberto opina que lo que a la gente le preocupa es el sufrimiento más que el desconocimiento. Tiene una teoría, ella cree que si en vida no hacemos sufrir a los demás, tendremos una muerte no sufrida. Si por en contrario hacemos sufrir, entonces sufriremos en la muerte. Es simple, pero es así y así lo cree ella.

En cuanto a lo desconocido no tiene por qué haber un temor, se trata simplemente de enfrentarse a otra realidad paralela. La muerte es como entrar en una habitación a oscuras y permanecer allí un tiempo hasta que alguien vuelva a entrar y entonces, encienda la luz.


Autor: Oriol Mestres Camps
Del libro: Historias para no olvidar
Edita: Creatius SE7
ISBN: 9781446732

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