EL DESCONOCIDO VERNE

La redacción de nuestra revista ha incluido este pequeño ensayo de literatura con mortivo del 120º Aniversario de la muerte del popular escritor francés del siglo XIX Jules Verne; considerado como uno de los padres del género literario de la ciencia-ficción moderna. Se trata de un escritor universalmente conocido por la gran mayoría de los habitantes de muestro planeta pero, paradójicamente, es un gran desconocido en algunos de sus aspectos que ilustramos en este ensayo.Durante nuestra infancia y/o adolescencia todos hemos soñado alguna vez tras leer alguna de las principales obras de Jules Verne (1828-1905). Más tarde hemos crecido con la imagen que de el autor nos ha legado una crítica superficial y una historiografía literaria ramplona. Defectos que trataremos de corregir en este ensayo literario sobre su original e imperecedera obra aprovechando que durante el presente año 2015 se cumple el 110 aniversario de su muerte.

Durante muchos años y décadas a Verne se le ha considerado de forma totalmente acrítica como el “padre de la ciencia-ficción” y un clásico de la literatura infantil. Pero a partir de los años 70 ha habido algunos estudiosos inconformistas que intentaron rescatarlo del cuarto de los niños al que tan injustamente había sido confinado. Tal es el caso de los libros de Marc Soriano y de Miguel Selabert, autor de “Ese desconocido Verne” (1974). Aun así todavía resulta muy difícil desarraigar viejos prejuicios en torno a su extensa obra. Esta consta de 64 “Viajes extraordinarios” escritos entre 1863 y 1905, año de su muerte en Nantes. En su lápida ordenó dejar escrito el misterioso epitafio: “Hacia la inmortalidad y la eterna juventud”. Por fortuna, con el transcurrir del tiempo, ya va cambiando la errónea percepción que se tenía sobre su producción literaria. Jules Verne nació el 8 de febrero de 1828 en Nantes. Su infancia y adolescencia transcurrieron en un ambiente conservador y provinciano. Bajo la tutela de un padre autoritario que siempre tuvo las ideas claras sobre su futuro: relevarle en su despacho de abogados.

No resulta extraño que la anécdota más conocida de su niñez sea su intento de fuga del hogar paterno en el verano de 1839 como grumete del barco La Coralie. Interceptado a tiempo por su padre se ve obligado a acatar la autoridad familiar. En 1840 se traslada con su familia a Nantes donde estudiará el bachillerato en su Liceo. Acompañado de un amigo llega a París en junio de 1848, en plena efervescencia revolucionaria. Allí estudia la carrera de Derecho a instancias de su progenitor. Pero también aprovechara su estancia en la Ciudad Luz para frecuentar sus ambientes y salones literarios. A partir de ese año y hasta inicios de los años 60 se embarcará en una anodina carrera de autor teatral y de operetas. Algunas de sus obras vieron el estreno y obtuvieron un relativo éxito. Lo más relevante de ese período fué su relación con Alejandro Dumas padre y, sobre todo, su amistad con Dumas hijo. Esto lo situará en la perspectiva de plantearse en serio su carrera literaria.

“Veinte mil leguas de viaje submarino” (1870)

Su gran oportunidad llega con la publicación de su obra “Cinco semanas en globo” que sale a la luz el 31 de enero de 1863. Esta célebre novela inicia su colección de los “Viajes Extraordinarios”. En el primer ciclo de esta colección (1863-75) encontramos sus mejores y más conocidas novelas: “Viaje al centro de la Tierra” (1864), “De la Tierra a la Luna” (1865), “Viaje alrededor de la Luna” (1869), “La vuelta al mundo en 80 días” (1873) y la trilogía formada por: “Los hijos del CapitánGrant” (1867), “Veinte mil leguas de viaje submarino” (1870) y “La isla misteriosa” (1874). Su novela “Michel Strogoff” (1876) iniciará un ciclo en el que tendrán importnacia los acontecimientos históricos del momento y su ideología política que reflejará concepciones socialistas y anarquistas. Las obras de su último período creativo adoptan aspectos muy sombríos y pesimistas que le alejan de su optimismo inicial y confianza ciega en los progresos de la ciencia y de la técnica. Varias de ellas prefiguran la anticipación política del siglo XX. En este aspecto fue mucho más visonario que en algunas de sus novelas científicas, en las que abundan los errores y las imprecisiones.

Verne se estabiliza a nivel profesional al obtener un contrato con su editor Hetzel gracias al éxito de su novela “Cinco semanas en globo” . Cobrará una importante suma anual bajo el compromiso de ir publicando dos novelas al año durante un período de veinte años. El viaje constituirá el tema central de esta serie de novelas. Algunas de ellas le van a acreditar como precursor, junto a H. G. Wells, del género de la ciencia-ficción. Esto es verdad pero con ciertos matices. Más que un visionario futurólogo, Verne era un hombre muy documentado en los grandes temas científicos y técnicos de su época. Trasladaba esos rigurosos conocimientos a sus novelas y apostaba por las hipótesis más arriesgadas del momento que acababan por ser realidad unos años más tarde. De hecho, en eso consistía la llamada “genialidad” de Jules Verne.Con el tiempo también saldrán a la superficie sus ideas políticas y afinidades ideológicas que estaban soterradas desde el inicio debido a su condición de “autor de libros de aventuras” y de “educador de la juventud” a la que le relegaba su editor Hetzel. Resultó reveladora su implicación con la historia europea del momento y su compromiso político. Además, varios autores vieron mensajes iniciáticos y lenguaje criptográfico en algunas de sus obras. Tal es el caso de su novela “Viaje al centro de la Tierra” que se presta mucho a esta clase de interpretaciones.

“De la Tierra a la Luna” (1865)

Las obras de Jules Verne que resultan más evidentes en el campo de la anticipación científica serían: “Veinte mil leguas de viaje submarino” (1870) y el díptico formado por “De la Tierra a la Luna” (1865) y su segunda parte titulada “Viaje alrededor de la Luna” (1869). Son muy significativas las coincidencias con las misiones Apolo de los años 60 del siglo XX; especialmente con la Octava. Tanto los preparativos de la misión como sus cálculos se anticipan en cien años. Y a pesar de sus errores se la considera como la primera obra de ficción conocida que trata sobre la ciencia astronáutica. Debemos destacar también el hecho de que muchas de sus novelas más conocidas han sido adaptadas al cine.En los albores del Séptimo Arte tal fue el caso de Georges Meliés con su obra “Viaje a la Luna”,del año 1902 y que está considerada como la primera película del género Fantástico. Algunos críticos consideran que, tal vez, la novela de Jules Verne que ha sido mejor adaptada al séptimo arte sea “La vuelta al mundo en 80 días” . En cuanto al medio televisivo, como era de preveer, tampoco se puede decir que la televisión sea ajena a la permanente seducción que ejerce la fantasía de su obra.

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