Tris (Shailene Woodley) y Cuatro (Theo James) son fugitivos que tratan de eludir la persecución de Jeanine (Kate Winslet), la líder de los eruditos. Tris pretende averiguar qué era lo que su familia defendió con tanto sacrificio. Atormentada por las decisiones de su pasado, pero decidida a proteger a los suyos, Tris, con la ayuda de Cuatro, se enfrenta a un reto tras otro para desbloquear la verdad de su pasado y el futuro de su mundo. Secuela de “Divergente” (2014).
La historia de Insurgente comienza exactamente donde terminó la primera: la guerra ha estallado y nuevas alianzas se han formado para tomar parte en ella. Después de que el día de iniciación, en que el Tris Prior debía elegir la facción a la que quería pertenecer, se convirtiese en un total desastre, la protagonista centrará toda su fuerza y voluntad en proteger a sus seres queridos. Además deberá enfrentarse a las dudas que tiene sobre desdicha y benevolencia, política y amor e identidad y lealtad, lo cual hará que su corazón se debate entre varios dilemas. Las cinco facciones en las que se divide la sociedad han entrado en conflicto, lo que conlleva a que las decisiones tomadas para gobernarlas sean más drásticas y heterodoxas que de costumbre. Tris, por su parte, ya no es la que era, sino que se ha vuelto más dura y despiadada, y acabará viéndose obligada a llevar a cabo acciones que en ningún momento pensó que llegaría a realizar. La película supone la segunda parte de la famosa trilogía de novelas de Veronica Roth.
Como también sucedía con la segunda parte de Los juegos del hambre: En llamas (2013), esta nueva entrega de la saga Divergente ahonda en las secuelas de la batalla, el combate en este caso que ha acabado con la vida de los padres de Tris Prior y con toda la facción de Abnegación: Tris, Cuatro, Peter y Caleb se han refugiado en Cordialidad y planean contraatacar y vencer a Jeanine y la facción de Erudición. Pero aquí la premisa es sólo un punto de partida y, a diferencia de la franquicia interpretada por la actriz Jennifer Lawrence, sí recorre diferentes planteamientos y situaciones pese a que, como en aquella, también Tris deberá enfrentarse a una segunda prueba, más dura a nivel emocional y que confirmará, eso sí, su poder como divergente.

Tras verse descubiertos como Divergentes (personas que no encajan exactamente en ninguna de las cinco clases o “facciones” en las que se divide su sociedad), Tris (Shailene Woodley) y Cuatro (Theo James) se encuentran huyendo de Jeanine (Kate Winslet), la líder ávida de poder de la facción de Erudición. Mientras las tropas traidoras de Osadía bajo el mando de Jeanine rondan por las ruinas de una Chicago distópica reuniendo a Divergentes, Tris y Cuatro recorren la ciudad con la esperanza de encontrar aliados entre las facciones de Cordialidad, Verdad, Abnegación y Osadía, así como entre la multitud de Abandonados rebeldes y pobres. Pese a sentirse desconsolada y carcomida por la culpa por la violenta muerte de su familia y amigos, Tris trata de desentrañar el secreto que sus padres dieron sus vidas por proteger, el mismo secreto que explica por qué Jeanine no se detendrá ante nada para capturarla. Desesperada por evitar causar más dolor a ningún otro de sus seres queridos, Tris deberá afrontar sus miedos más profundos en una serie de retos casi insuperables si pretende descubrir la verdad sobre el pasado y, en última instancia, el futuro de su mundo.
En Insurgente hay asimismo variaciones con respecto a la novela original de Veronica Roth, ya que el equipo liderado por Robert Schwentke ha introducido en el guión de esta adaptación un dispositivo narrativo bastante llamativo y que, por otra parte, le sirve al director para lograr las mejores escenas de la película: se trata de una caja ancestral que poseía la madre de Tris, Natalie, que ha acabado en posesión de Jeanine y que sólo puede abrirse logrando un divergente supere cinco simulaciones correspondientes a cada facción de la sociedad. Quienes temían que ese cambio con respecto al libro de Roth fuera un problema, nada de lo que tener miedo ya que esas cinco simulaciones y pruebas a las que Tris ha de enfrentarse con el objetivo de abrir la caja conforman las mejores escenas de acción del filme, las más originales y las más inesperadas. Pero si Insurgente ha de representar el arranque de la guerra civil que tendrá lugar en las siguientes entregas de la franquicia, lo cierto es que en ningún momento la película consigue tal cometido. Tampoco acaba de transmitir el abatimiento que sí encontrábamos en tanto la secuela como la precuela de Los juegos del hambre, y los distintos tonos que atraviesan el filme no parecen ayudar a cohesionar el conjunto del filme.
Aún y así, la mejor novedad de esta segunda parte llega precisamente cuando está terminando la película, una vez se conoce el interior de esa enigmática caja: si Divergente concluía con Tris y Cuatro huyendo en un tren hacia los confines de la Chicago distópica, es decir, hacia la valla que separa el mundo conocido del que no lo es, ahora por fin las fronteras y las estrictas limitaciones que constriñen la sociedad están a punto de dejar de existir. Tras el rito iniciático y el consecuente sacrificio de Tris, la mesías divergente, el pueblo por fin puede comenzar a ser libre y caminar unido hacia la personalidad plena: entre la estética de los anuncios de seguros de vida y los inquietantes planos con los que se inicia la teleserie francesa Les revenants (2012), Insurgente aparece como el relato de los retornados, gente en busca de un renacer pseudo místico como colectivo.

La obra de la escritora Veronica Roth, la serie Divergente, continúa captando el interés de miles y miles de personas. Primero triunfaron sus libros y ahora también lo están haciendo sus películas. La serie Divergente: Insurgente es la segunda de las entregas cinematográficas, en la que la historia de Cuatro y Tris continúa adelante con muy buen ritmo. Es todo lo que los seguidores de la franquicia estaban deseando. Tras el desenlace de la entrega anterior la situación está que arde en el mundo de Divergente. A Beatrice “Tris” Prior le espera un gran desafío por delante, dado que no solo tiene que hacer frente a sus demonios interiores, sino que además debe seguir luchando contra la alianza que la amenaza a ella y a todo lo que la rodea. Por suerte, contará con aliados que a su lado le proporcionarán la energía y confianza que necesita para llevar su particular batalla a buen puerto.
El director alemán Robert Schwentke recoge el testigo que dejó Neil Burger tras ocuparse de la primera entrega. Su aportación a la historia original de la escritora Veronica Roth se nota a lo largo del film para mejor, proporcionándole un enfoque mucho más depurado y un ritmo que agradará tanto a quienes han leído el libro como a los espectadores que están descubriendo el desarrollo de la historia por primera vez. Junto al esfuerzo del director queda a la misma altura el que realiza el reparto artístico, que se encuentra formado por un grupo de actores que se esfuerzan para que la película sea redonda en todos los aspectos. Shailene Woodley, Theo James, Octavia Spencer, Jai Courtney y Ray Stevenson, entre otros, se dejan la piel en cada una de sus escenas con la intención de bordar unos papeles que están llenos de fuerza.Solo un año más tarde y debido al éxito de la primera, llegó a los cines la segunda entrega, “Insurgente” dirigida por el realizador alemán Robert Schwentke. Esta película repitió el mismo plantel de actores que el de la primera, aunque encontramos nuevos rostros como los de Kate Winslet, en el papel de Jeanine, el de Zoë Kravitz en el de Christina y el de Naomi Watts como Evelyn. En esta entrega Tris y Cuatro son fugitivos perseguidos por Jeanine, la líder de la facción de Erudición que se ha hecho cargo del gobierno de la distópica ciudad de Chicago tras atacar y derrocar a Abnegación. Tris, con la ayuda de Cuatro, intentará revelar qué ocultaba su familia, además de descubrir otros secretos de su pasado que la ayudarán a afrontar el futuro de su mundo.
La serie Divergente: Insurgente eleva las apuestas en favor de Tris mientras busca aliados y respuestas en las ruinas de una Chicago futurista. Tris (Shailene Woodley) y Cuatro (Theo James) son ahora fugitivos perseguidos por Jeanine (Kate Winslet), líder de la élite hambrienta de poder de Erudición. En una carrera contra el tiempo, deben descubrir aquello por lo que la familia de Tris sacrificó sus vidas con tal de proteger, y por qué los líderes de Erudición harán lo que sea necesario para detenerles. Atormentada por las decisiones del pasado pero desesperada por proteger a sus seres queridos, Tris, con Cuatro a su lado, se enfrenta a un desafío imposible tras otro al tiempo que descubre la verdad acerca del pasado y, en última instancia, el futuro de su mundo.

Tris (Shailene Woodley) y Cuatro (Theo James) son fugitivos que tratan de eludir la persecución de Jeanine (Kate Winslet), la líder de los eruditos. Tris pretende averiguar qué era lo que su familia defendió con tanto sacrificio. Atormentada por las decisiones de su pasado, pero decidida a proteger a los suyos, Tris, con la ayuda de Cuatro, se enfrenta a un reto tras otro para desbloquear la verdad de su pasado y el futuro de su mundo. Secuela de “Divergente” (2014). Tris y Cuatro son ahora fugitivos perseguidos por Jeanine, líder de la élite hambrienta de poder de Erudición. En una carrera contra el tiempo, deben descubrir aquello que la familia de Tris quería proteger antes de morir y por qué los líderes de Erudición van a hacer lo que sea necesario para detenerles. Atormentada por las decisiones del pasado, pero desesperada por proteger a sus seres queridos, Tris, con Cuatro a su lado, se enfrenta a un desafío imposible tras otro al tiempo que descubre la verdad acerca del pasado y, en última instancia, el futuro de su mundo.
Conforme avanza esta segunda película de la franquicia Divergente observamos el sufrimiento que se refleja en el rostro de Tris, la protagonista que está motivada por su deseo de venganza. Tema y leitmotiv muy recurrente del cine norteamericano que para Tris es una meta y da sentido a su vida. Recordemos que Tris continúa cargando con el sentimiento de culpa por las muertes que sus acciones han provocado. Muy en especial se culpa por las muertes de sus padres al final de la primera película de la serie.Insurgente es la segunda entrega de la serie que inauguró Divergente (Divergent, 2014) de Neil Burger. La secuela es responsabilidad del alemán Robert Schwentke. La acción inicia con un mensaje de Jeanine (Kate Winslet), la líder del pacífico mundo ordenado de acuerdo a virtudes –osadía, erudición, cordialidad, verdad y abnegación–, justo después de acabar con la última sección, en la que “militaban” los padre de Tris. En el video-mensaje ésta es inculpada de la aniquilación de “abnegación”, y ahora ella y Cuatro (Theo James) son fugitivos. En su ruta de regreso a la ciudad amurallada (a la que viajan con el propósito de matar a Jeanine) se unen y se enfrentan a facciones disidentes. Mientras tanto, la jefa de gobierno, irónicamente, descubre que para cumplir sus objetivos necesita a Tris, la 100% divergente.
El director de cine Schwentke sigue el segundo libro de la secuela y ofrece más acción y algo más de romance de los que había en la película inicial. El registro de la primera va de lo correcto (con claridad y buen ritmo) a lo contraproducente (cuando presenta planos abiertos, en los que se ve a los personajes de cuerpo entero en diferentes geografías, es difícil creer en las habilidades –velocidad, fuerza– de Tris en su fase osada, pues luce un tanto lenta y no muy fuerte que digamos). En cuanto al romance, pareciera que éste ha entrado en una fase de normalidad (hasta se diría que Tris y Cuatro llevan años de matrimonio) y el clímax de este apartado es más sugerido que sugerente o cachondo. Por su parte, la ruta para hacer ver que Tris puede cambiar la sociedad cuadrada en la que creció, sólo por momentos es estimulante. En otros renglones la cinta reserva algunas sorpresas (como el hecho de que Cuatro tenga un nombre: Tobias Eaton) y propone algunos giros que evitan que la trama sea del todo predecible. Como película del género de aventuras Insurgente funciona relativamente bien: no es extraordinaria pero tampoco llega a ser un completo desastre.

Schwentke, el director de esta secuela, esboza de forma magistral las contradicciones que supone la singularidad. Sus perseguidores de Erudición se refieren a Tris de forma despectiva como “la muy especial” o el “espécimen perfecto”. Hemos de añadir que el hecho de ser una divergente también tiene su lado oscuro y conlleva para la protagonista del relato un gran sufrimiento, como nos recuerdan de forma constante varias de las secuencias de este memorable filme. Crecer como persona conlleva el hecho de hacerse cargo de las consecuencias de tomar decisiones. Así como constatar la evidencia de que no es posible quedar bien con todo el mundo. Este hecho produce algunas alegrías, aunque también mucho dolor. Al crecer también se corre el riesgo de decepcionar a los otros y ser decepcionado por ellos. Todo esto merece una especial atención. No faltan en esta segunda entrega ciertas alusiones y algunos paralelismos con la vida de Jesús. Aparte el hecho de que para los fundadores de la pacífica sociedad del futuro, que hacen las veces de la divinidad, da la cara una mujer. Esta segunda entrega pone en evidencia al opresivo poder uniformador que alienta –y del que se beneficia– la burocracia más rancia y manipuladora. Invita al adolescente a luchar por ser él mismo, a hacerse cargo de la diferencia que, se da por supuesto y nos quieren hacer creer, hay en cada ser humano. Pero contradictoriamente, la divergencia democratizada, la diferencia generalizada, constituye otra forma de la uniformidad.
En Insurgente aumentan las expectativas de Tris mientras busca aliados y respuestas en las ruinas de un Chicago futurista. Tris y Cuatro son ahora fugitivos perseguidos por Jeannine Matthews, la tiránica y ambiciosa líder de la facción Erudición, hambrienta de poder. Corriendo contra reloj, deberán descubrir por qué los padres de Tris sacrificaron sus vidas para protegerla y por qué escondieron una caja por la cual la líder de Erudición es capaz de hacer cualquier cosa para detenerlos. Atormentada por sus decisiones pasadas, pero al mismo tiempo desesperada por proteger a los que ama, Tris con la ayuda de Cuatro, se enfrentará a los desafíos principales para cada facción buscando ser probada como divergente y a lo largo de esto descubre la verdad sobre el pasado, el motivo por el cual sus padres mantuvieron la caja escondida, luchando hasta el final para hallar el destino de su mundo. Al final logrará abrir la caja con cada una de las cinco pruebas y un vídeo pregrabado dice que son un experimento de aislamiento con bases sociales novedosas donde los divergentes son el éxito del mismo experimento y gracias a su existencia pueden reunirse con el mundo detrás de la valla. Esta inesperada revelación de la caja no es del agrado de Jeannine Matthews, la líder de Erudición que somete a Tris a las cinco pruebas. Al ver esto pide que hagan desaparecer la caja y que asesinen a Tris y a Cuatro. Pero los divergentes escondidos en el edificio central de Erudición lo evitan y el mensaje es transmitido a todos los monitores de la ciudad de Chicago, frustrando así las ambiciones de Jeannine. Al final Tris consigue descubrir la verdad acerca del pasado y comprender las intenciones y verdaderas expectativas del futuro de su mundo.
