Son una pareja hetero que se acaba de consolidar después de reiniciar una vida conjunta en una casa residencial cercana al pueblo italiano de Bari.
Andrea es un chico apuesto pero no demasiado listo, no racionaliza demasiado bien. Su carácter es muy primitivo, es demasiado lógico, le falta espontaneidad y creatividad, le falta luz. Enmanuelle o Manuel com a la llaman, es una chica poco agraciada, pero es lista como el hambre, aunque ella se cataloga inteligente ella misma.
Pero yo me pregunto; ¿Qué es ser inteligente? ¿Casarse con un hombre con dinero? Eso es ser lista me parece a mí. Ser inteligente puede ser otras cosas como entender cómo funciona una relación de pareja formada por dos individuos con diferentes carácter y personalidad. Manuel cree que Andrea es atractivo, aunque este prefiere decir que Andrea es guapo de cara, el no distingue entre belleza/fealdad. No lo distingue porque no es muy inteligente.
Ella, que, sí que lo es, afirma que él es tontorrón. Lo dice con afecto, pero lo suelta en cada momento y eso a él lo molesta, cree que Manuel posee aires de superioridad sobre él (por eso le llama tontorrón). Ella, que es muy lista, mantiene relaciones ocultas como dominar este tipo de relación guapo/tonto y fea/lista, simplificando.
En el fondo ella no deja de ser una chica manipuladora, como tantas otras que se ha buscado un marido con dinero y cree que su novio Andrea es tan bueno que parece tonto. Por eso el a veces no entiende que ella esté con él y a ella parece que no le importe su físico, pero claro cómo no es muy lúcido no se da cuenta que a ella sí le importa su nivel económico.
Manuel es cajera de supermercado y él es gerente de un banco. Para él esto no es importante, para ella, aunque no hable sobre el tema, sí que lo es y mucho. A lo mejor resulta que a Manuel lo que más le une a Andrea no es su personalidad, sino sus posesiones, su trabajo y su dinero.
Autor: Oriol Mestres Camps
Del libro: Historias para no olvidar
Edita: Creatius SE7
ISBN: 9781446732
