La Comunicación: Adiestramiento y educación canina

La relación entre humanos y perros se remonta a miles de años, una conexión que ha evolucionado hasta convertirse en una simbiosis profunda y enriquecedora. En este libro titulado “La comunicación, adiestramiento y educación canina”, nos adentramos en el fascinante mundo de nuestros fieles compañeros de cuatro patas, explorando las herramientas y técnicas que nos permiten comprender mejor sus comportamientos y necesidades.

La comunicación con nuestros perros es la base de una convivencia armoniosa y satisfactoria. A través de las páginas de este libro, descubrirás cómo interpretar el lenguaje corporal de tu perro, entender sus señales y responder de manera efectiva para fortalecer vuestro vínculo. El adiestramiento no es solo una cuestión de obediencia, sino una oportunidad para construir una relación basada en el respeto y la confianza mutuos.

El proceso de educación canina va más allá de enseñar trucos. Implica reconocer y satisfacer las necesidades emocionales, físicas y sociales de nuestros perros, permitiéndoles desarrollar todo su potencial y vivir una vida plena y equilibrada. Con una combinación de conocimientos científicos y experiencia práctica, este libro ofrece una guía completa para cualquier persona interesada en mejorar la vida de su perro y, por ende, la suya propia.

Invito a todos los amantes de los perros a embarcarse en este viaje de aprendizaje y descubrimiento. Al hacerlo, no solo nos convertimos en mejores dueños, sino en mejores seres humanos, al entender y respetar a nuestros amigos caninos. Que este libro sea una fuente de inspiración y una herramienta valiosa en tu camino hacia una comunicación más profunda y un adiestramiento más efectivo con tu perro. ¡Bienvenidos a esta apasionante aventura!

Introducción

La comunicación entre perros y humanos es un fenómeno maravilloso que involucra un amplio y complejo intercambio de señales verbales, gestuales y emocionales. A lo largo de los años, numerosos estudios y la experiencia de expertos en comportamiento animal, como Turíd Rugaas, han arrojado luz sobre esta forma única de comunicación. En este trabajo, exploraremos la comunicación entre perros y humanos, respaldada por citas de Karen Pryor, Miklósi, A., entre otros y diferentes estudios contrastados, y destacaremos las diversas señales utilizadas por los perros para transmitir mensajes.

Karen Pryor, en su obra “Don’t Shoot the Dog!: The New Art of Teaching and Training”, destaca la importancia de la comunicación entre perros y humanos al afirmar: “Los perros son expertos en leer nuestras expresiones faciales y lenguaje corporal, captando nuestras señales no verbales de manera sorprendentemente “.

Muchos estudios científicos han respaldado la idea de que los perros y los humanos pueden comunicarse de manera efectiva. Un estudio realizado por Soproni et al. (2001) reveló que “los perros utilizan señales visuales y gestuales para comunicarse con los humanos, transmitiendo sus intenciones y emociones”. Estas señales pueden incluir movimientos de la cola, posturas corporales, miradas directas y lamidos de labios, entre otros.

En la comunicación entre perros y humanos, es esencial comprender las señales que los perros utilizan para transmitir información. Entre las señales más comunes se encuentran los ladridos y las señales de calma, que pueden indicar diferentes estados emocionales o necesidades. Pryor, en 1999, también destaca que “los perros utilizan señales de calma, como lamerse los labios, bostezar o apartar la mirada, la comunicación para mostrar que no representan una amenaza y fomentar una comunicación pacífica”.

Además de las señales mencionadas, los perros también utilizan su postura corporal, la posición de sus orejas, el movimiento de su cola y los cambios en su tono vocal para expresar una amplia gama de emociones y necesidades.

En resumen, la comunicación entre perros y humanos es un proceso complejo que involucra señales verbales, gestuales y emocionales. Los perros tienen la capacidad de interpretar nuestras señales no verbales, como expresiones faciales y lenguaje corporal, y utilizar una variedad de señales propias para transmitir información. Comprender y reconocer estas señales nos permiten establecer una comunicación efectiva y fortalecer el vínculo especial que compartimos con nuestros compañeros de cuatro patas.

Comunicación humano perro

La comunicación entre el humano y el perro es un fenómeno que ha evolucionado a lo largo de miles de años de convivencia cercana. A pesar de ser especies diferentes, los humanos y los perros han establecido una conexión especial basada en la comunicación verbal, gestual y emocional. Esta comunicación mutua nos permite comprendernos, satisfacer necesidades y fortalecer los lazos entre ambas partes.

En este apartado, explicaremos en detalle cómo se lleva a cabo la comunicación entre el humano y el perro, desentrañando los diversos elementos y formas de expresión que se utilizan en este proceso. Analizaremos la comunicación verbal, donde las palabras y los tonos de voz transmiten mensajes y emociones a los perros.

Además, examinaremos la comunicación gestual, donde los movimientos corporales, las expresiones faciales y los gestos con las manos desempeñan un papel fundamental en la interacción con los perros.

Además, consideraremos la importancia de la comunicación emocional en esta relación especial. Tanto los humanos como los perros son capaces de percibir y responder a las emociones del otro, lo que contribuye a una mayor empatía y comprensión mutua. Las emociones se transmiten a través de señales no verbales e influyen en la dinámica de la comunicación entre el humano y el perro.

La comunicación efectiva se construye a través del aprendizaje mutuo, la paciencia y el establecimiento de un vínculo de confianza. También debemos abordar la importancia de la coherencia y la consistencia en la comunicación para asegurar una comprensión clara por parte del perro.

En última instancia, está comprobado cómo una comunicación exitosa entre el humano y el perro conduce a una relación armoniosa, enriquecedora y mutuamente beneficiosa. A través de una comprensión más profunda de cómo nos comunicamos con nuestros compañeros caninos, podremos establecer una base sólida para una convivencia feliz y saludable

Comunicación verbal.

La comunicación verbal suele ser el medio más utilizado a través del cual los humanos nos relacionamos con nuestros compañeros caninos. Aunque los perros no comprenden el lenguaje humano en el sentido literal, son altamente sensibles a los tonos de voz, las entonaciones y los patrones del habla. La comunicación verbal en la interacción humano-perro juega un papel importante en el establecimiento de una conexión y comprensión mutua.

Según un estudio realizado por Miklósi et al. en 2005, titulado “A Comparative Analysis of Animals’ Understanding of the Human Pointing Gesture”, los perros muestran una capacidad notable para entender las señales verbales de los humanos, como comandos simples y órdenes”.

Los perros pueden aprender a asociar palabras y comandos específicos con acciones y comportamientos deseados. Un estudio publicado por Pilley y Reid en 2011, titulado “Border collie comprehends object names as verbal referents”, demostró que un perro de la raza Border Collie llamado Chaser pudo aprender y reconocer más de mil palabras y sus correspondientes objetos.

La entonación y el tono de voz también desempeñan un papel crucial en la comunicación verbal con los perros. Un estudio de Andics et al. en 2016, titulado “Neural mechanisms for lexical processing in dogs”, reveló que los perros son sensibles a las diferencias en la entonación y el tono de voz utilizados por los humanos. Responden de manera diferente a los comandos verbales según si se pronuncian con un tono de voz amigable o amenazante.

En unestudio realizado por científicos de la Eötvös Loránd University en Budapest, Hungría, titulado “Neural mechanisms for lexical processing in dogs” y publicado en la revista Science en 2016, se investigó cómo los perros procesan y entienden el habla humanaanivel cerebral.

El estudio utilizó imágenes de resonancia magnética funcional (fMRI) para medir la actividad cerebral de los perros mientras escuchaban diferentes palabras y frases pronunciadas por sus entrenadores. Los investigadores descubrieron que los perros no solo respondían a la entonación y el tono de voz, sino que también mostraban actividad cerebral específica en regiones asociadas con el procesamiento del lenguaje.

En particular, los científicos encontraron que los perros procesan las palabras de manerasimilar a los humanos, utilizando regiones cerebrales especializadas para el procesamiento léxico. Esto sugiere que los perros no solo son capaces de asociar comandos verbales con acciones, sino que también tienen una comprensión más profunda del lenguaje humano.

Este estudio proporciona evidencia científica de que los perros no solo pueden reconocer y responder a las señales verbales de los humanos, sino que también tienen una capacidad limitada para interpretar el habla humana a nivel cerebral.

Incluir esta información sobre el estudio de la Eötvös Loránd University fortalece aún más la importancia de la comunicación verbal en la interacción humano-perro y muestra cómo los perros pueden procesar y comprender aspectos del lenguaje humano en un nivel cerebral.

Comunicación gestual.

Además dela comunicación verbal, los humanos y los perros también se comunican a través de señales gestuales y lenguaje corporal. Los perros son expertos en leer nuestros gestos, expresiones faciales y posturas para comprender nuestras intenciones y emociones. A medida que profundicemos en este aspecto de la comunicación, podremos ver cómonuestras señales gestuales influyen en la interacción con los perros. El movimiento de nuestras manos, la postura de nuestro cuerpo y la expresión de nuestro rostro pueden transmitirles información importante.

Está demostrado cómo el contacto visual, las caricias y los gestos específicos pueden establecer una comunicación no verbal profunda y significativa con nuestros amigos de cuatro patas.

“La comunicación gestual juega un papel fundamental en la interacción entre humanos y perros. Los perros son expertos en leer nuestras señales no verbales, como el lenguaje corporal, los gestos y las expresiones faciales, lo que les permite comprender nuestras intenciones y responder en consecuencia” (Miklósi, 2016, p. 78). “Los gestos y señales corporales que utilizamos con los perros pueden ser muy poderosos para transmitir información. Un simple gesto de la mano o una mirada puede indicarle al perro qué esperamos de él, estableciendo una comunicación clara y efectiva” (Miklósi, 2016, p. 82).

“Es importante tener en cuenta que los perros también utilizan su propio lenguaje corporal para comunicarse con nosotros. Observar sus posturas, movimientos de cola y expresiones faciales nos ayuda a comprender su estado emocional y responder de manera adecuada” (Miklósi, 2016, p. 89). Pryor (2002) complementa esta idea al afirmar: “Cuando nos comunicamos con nuestros perros a través de gestos claros y coherentes, podemos establecer una comunicación sólida y confiable”.

La comunicación gestual desempeña un papel fundamental en la interacción entre humanos yperros. Según Bradshaw (2011), “los perros dependen en gran medida de las señales gestuales de los humanos para entender y responder a las situaciones”. Esta dependencia resalta la importancia de establecer un canal efectivo de comunicación a través de gestos y movimientos corporales. Karen Pryor destaca la capacidad de los perros para leer nuestro lenguaje corporal.

Según Pryor (2002), “los perros son expertos en leer nuestro lenguaje corporal, nuestras posturas y gestos. Utilizan esta información para entender nuestras intenciones y responder en consecuencia”.

Según McConnell (2002), “las señales de contacto visual, como mirar a los ojos del perro, pueden establecer una conexión emocional y transmitir confianza”. Es importante recordar que el lenguaje corporal de los perros puede variar según el contexto, y la interpretación adecuada de las señales es esencial.

En resumen, la comunicación gestual es una herramienta vital en la interacción humano perro. Los perros dependen de las señales gestuales de los humanos para comprender y responder a las situaciones. Establecer un contacto visual adecuado y comprender el lenguaje corporal de los perros son aspectos clave para una comunicación efectiva. Al entender y utilizar correctamente estas señales, podemos fortalecer la conexión emocional y el vínculo con ellos.

Comunicación perro-perro y perro-humano

La comunicación entre perros y humanos es un fenómeno sorprendente que ha sido objeto de estudio por parte de destacados investigadores en el campo de la etología canina. Según Miklósi (2007), Pryor (1999) y Rugaas (2005), los perros utilizan una variedad de señales y comportamientos para comunicarse entre ellos y con los humanos.

En suobra “The Ethology of Domestic Dogs”, Miklósi (2007) destaca que los perros utilizan principalmente señales visuales y auditivas para comunicarse con otros perros y humanos. Además, señala que la comunicación entre perros y humanos se basa en la capacidad de los perros para interpretar nuestras señales y gestos, lo que les permite comprender nuestras intenciones y emociones.

Cools, Cozzi y Bradshaw (2018) señalan en su investigación que “los perros han desarrollado la capacidad de leer las señales emocionales de los humanos, lo que les permite comprender nuestras expresiones faciales y tono de voz. Esta habilidad les ayuda a establecer una comunicación efectiva con nosotros y fortalecer los lazos emocionales”.

En el libro “Understanding the Human-Dog Relationship: The Social Behavior of Dogs and Its Implications for Training and Therapy” de Feddersen-Petersen (2009), se destaca que “la comunicación perro-humano se basa en la cooperación y el establecimiento de roles”. Fatjó, Scott y Goodwin (2016), en su investigación sobre el comportamiento social del perro, mencionan que la comunicación entre perros y humanos es bidireccional. “Loshumanos también utilizan señales visuales y auditivas para comunicarse con los perros, como el lenguaje corporal, los comandos verbales y el tono de voz. Los perros son capaces de aprender y responder a estas señales, lo que demuestra su habilidad para adaptarse a nuestra forma de comunicación”.

Además, Fox, Chance, Beaver y Shepherd (2012), en su estudio sobre la comunicación perro-humano, resaltan que los perros también utilizan señales olfativas para comunicarse. Mediante el olfato, pueden percibir nuestro estado emocional y obtener información relevante sobre su entorno. Esta forma de comunicación complementa las señales visuales y auditivas, enriqueciendo la interacción entre perros y humanos.

Señales de apaciguamiento

Las señales de apaciguamiento son comportamientos y posturas que los perros utilizan para mostrar calma y evitar conflictos.

Estas señales incluyen lamerse los labios, bostezar, apartar la mirada y adoptar posturas de sumisión. Según Rugaas, “las señales de apaciguamiento son parte del lenguaje universal de los perros y desempeñan un papel fundamental en la comunicación entre ellos. Estas señales permiten a los perros resolver conflictos de forma pacífica y mantener la armonía en sus interacciones” (Rugaas, 2005,). Estas son las señales de apaciguamiento más comunes:

1.Girar la cabeza: El perro gira la cabeza hacia un lado, desviando la mirada, para evitar el contacto visual directo y reducir la tensión en situaciones potencialmente conflictivas.

2.Suavizar los ojos: El perro relaja los ojos y evita miradas fijas e intensas, transmitiendo una actitud tranquila y pacífica.

3.Bostezo: Un bostezo exagerado que el perro emite en situaciones de tensión para comunicar su tranquilidad y tratar de calmar a otros individuos.

4.Lamerse los labios: El perro pasa rápidamente su lengua por sus labios como una forma de mostrar sumisión y apaciguar situaciones tensas.

5.Movimientos lentos: El perro se mueve lentamente, especialmente al acercarse a otros perros o personas, como una forma de mostrar respeto y evitar que se sientan amenazados.

6.Dar la espalda: El perro da la espalda a otro perro o persona como una señal de que no representa una amenaza y busca calmar la situación.

7.Olfatear el suelo: El perro olfatea el suelo como una distracción o forma de desviar la atención en situaciones tensas.

8.Estirar el cuerpo: El perro se estira lentamente, generalmente después de despertarse o en momentos detensión, como una forma de liberar la energía acumulada y reducir el estrés.

9.Sacudirse: El perro realiza un sacudido rápido de su cuerpo, como si se estuviera sacudiendo el agua, para liberar la tensión y demostrar que no representa una amenaza.

10.Congelación: El perro se queda inmóvil, sin realizar movimientos ni acciones, como una forma de comunicar sumisión y tratar de evitar el desencadenamiento de un posible enfrentamiento.

11.Arco de juego: El perro adopta una postura baja y se mueve en un patrón de arco, balanceando su cuerpo de un lado a otro, a menudo acompañado de movimientos juguetones como “saltos de juego” o “movimientos de cabeza y cola”.

12.Sentado: El perro que da la espalda mientras está sentado, o simple gente se sienta cuando otro perro se acerca, está haciendo señales. El perro puede usarlo cuando otro perro lo hace sentir inseguro o cuando lo llaman para que acuda.

13.Abajo: El perro se tumba en el suelo con su cuerpo extendido o parcialmente encogido, a menudo apoyando la cabeza sobre las patas delanteras. Esta postura indica sumisión y el deseo de evitar conflictos. El perro puede adoptar esta posición cuando se siente intimidado, temeroso o quiere transmitir una actitud pacífica.

14.Curvando: El perro adopta una postura curvada, arqueando su cuerpo hacia un lado o hacia abajo, a menudo acompañada de movimientos suaves y sinuosos. Esta señal indica una disposición de calma y amigable, mostrando una actitud no amenazante y dispuesta a establecer una comunicación pacífica.

15.División: El perro divide su atención y enfoque, dirigiendo su mirada o cuerpo hacia diferentes direcciones. Puede girar la cabeza de un lado a otro, mover los ojos rápidamente o mostrar una postura corporal en la que no está totalmente orientado hacia una sola dirección. Esta señal indica una evaluación de la situación y una preparación para reaccionar de manera apropiada.

Es importante considerar siempre el contexto y el lenguaje corporal completo del perro, que realice una señal por separado, por ejemplo lamerse los labios o bostezar, no tiene porqué significar que esté realizando una señal de apaciguamiento, puede que tenga sed, esté relajado o tenga sueño en este caso mencionado.

Aquellos perros que son capaces de desarrollar habilidades de comunicación con otros perros, y que no han perdido sus señales por nuestra culpa, se entienden entre sí y nunca necesitan estar en conflicto con los demás.

“Los lobos y los perros intentan evitar los conflictos. Son animales que resuelven conflictos. Normalmente somos nosotros, la especie humana, los que tendemos a crear conflictos entre nuestros perros y nosotros mismos”.

(Rugaas 2005).

Agresividad ofensiva

La agresividad ofensiva en los perros es un comportamiento preocupante que puede resultar en situaciones peligrosas tanto para los propios perros como para las personas u otros animales que los rodean. Para comprender mejor este tipo de agresividad, diversos estudios han investigado sus causas y características.

Deldalle et al. (2008) realizaron un estudio titulado “Characteristics of Aggression in the English Bulldog”. Los resultados revelaron que la agresión ofensiva en esta raza particular estaba asociada con factores como la falta de socialización temprana, el miedo y la ansiedad. Además, los perros con tendencias agresivas mostraron una mayor excitabilidad y reactividad hacia estímulos provocadores.

En otro estudio, Gaunet (2009) investigó la agresión ofensiva en perros hacia sus propietarios. El estudio encontró que la falta de inconsistencia en las reglas y límites establecidos, podían contribuir al desarrollo de este tipo de agresividad. También se observó que los perros que habían experimentado castigos físicos o aversivos tenían una mayor propensión a mostrar agresión ofensiva.

Turid Rugaas, autora del libro “On Talking Terms with Dogs: Calming Signals”, también ha abordado la agresividad en los perros. Rugaas destaca que la agresión ofensiva a menudo se basa en el miedo y la inseguridad.

Según su enfoque, es fundamental comprender las señales de apaciguamiento que los perros utilizan para comunicar su incomodidad y tratar de calmar situaciones tensas. Reconocer estas señales y responder de manera apropiada puede ayudar a prevenir y manejar la agresión ofensiva.

En general, estos estudios coinciden en que la agresión ofensiva en los perros no surge de la nada, sino que suele tener raíces en factores como la falta de socialización adecuada, el miedo, la ansiedad, el estrés y el uso inapropiado de técnicas punitivas. Es importante abordar estos problemas desde una perspectiva educativa y centrada en el bienestar del perro, proporcionando una socialización temprana, entrenamiento positivo y estableciendo límites claros y coherentes.

Agresividad defensiva

La agresividad defensiva en los perros es un comportamiento que se manifiesta cuando un perro se siente amenazado, acorralado o atrapado, y su respuesta es defenderse para protegerse a sí mismo o a su territorio. Este tipo de agresión es una respuesta natural de autodefensa, pero puede convertirse en un problema si se presenta de manera excesiva o inapropiada.

El estudio realizado por Borchelt (1983) titulado “Aggression in the Dog” ha contribuido significativamente a la comprensión de la agresividad defensiva en los perros. Según sus investigaciones, los perros que muestran este tipo de agresión a menudo tienen una baja tolerancia a las situaciones estresantes y pueden interpretar incluso señales sutiles como amenazas. También encontró que la falta de socialización adecuada y experiencias negativas previas pueden aumentar la probabilidad de que un perro desarrolle agresión defensiva.

En su libro “On Talking Terms with Dogs: Calming Signals”, Rugaas destaca que la agresividad defensiva puede surgir cuando un perro se siente acorralado, temeroso o incapaz de escapar de una situación amenazante. Además, resalta la importancia de reconocer y respetar las señales de apaciguamiento que los perros emiten, como una forma de evitar desencadenar una respuesta agresiva defensiva.

La agresividad defensiva es un comportamiento complejo influenciado por múltiples factores, incluyendo la genética, el ambiente, la socialización y las experiencias pasadas.

Es crucial tener en cuenta que la agresión defensiva no es un rasgo deseable en los perros y debe abordarse de manera responsable y compasiva.

La comprensión de la agresividad defensiva en los perros requiere un enfoque integral que incluya la identificación de las causas subyacentes, la implementación de técnicas de manejo y modificación de comportamiento adecuadas, y la consulta con profesionales de comportamiento canino para proporcionar un tratamiento individualizado.

Vocalización

La vocalización desempeña un papel importante en la comunicación entre perros y humanos. Los perros utilizan una variedad de sonidos vocales para expresar emociones, transmitir mensajes y establecer interacciones con sus dueños. Por otro lado, los humanos también interpretan y responden a estas vocalizaciones para comprender las necesidades y emociones de sus compañeros caninos.

Según el estudio realizado por Slobodchikoff y colaboradores (2002) titulado “Semantic information distinguishing individual predators in a group: A case study of Gunnison’s prairie dogs”, se ha demostrado que ciertas especies animales, como los perros en libertad, tienen sistemas de comunicación vocal complejos que les permiten transmitir información específica sobre amenazas y otros eventos relevantes para la supervivencia.

Si bien este estudio se centra en perros en libertad y no en perros domésticos, sugiere que la vocalización puede tener un propósito comunicativo más allá de la mera emisión de sonidos.

En el caso de los perros, existen diversas formas de vocalización que pueden variar en función de la raza, el temperamento y la individualidad de cada animal. Algunas de las vocalizaciones más comunes incluyen ladridos, gruñidos, gemidos, aullidos y lloriqueos.

Cada tipo de vocalización puede transmitir diferentes estados emocionales y necesidades. Los ladridos, por ejemplo, pueden indicar una variedad de mensajes, como alerta, miedo, excitación, territorialidad o simplemente la necesidad de atención. Los gruñidos suelen expresar incomodidad o advertencia, mientras que los gemidos pueden señalar dolor, ansiedad o frustración. Los aullidos, por su parte, a menudo se asocian con la comunicación de largo alcance, llamando la atención de otros perros o humanos. Los lloriqueos suelen ser un signo de necesidad, como el deseo de jugar, salir al exterior o buscar afecto.

Es importante tener en cuenta que la vocalización en la comunicación perro-humano debe ser interpretada en conjunto con el lenguaje corporal y el contexto general. Además, cada perro puede tener su propio repertorio vocal y sus propias variaciones de tono y frecuencia. Los propietarios de perros que han establecido un vínculo cercano con sus mascotas pueden aprender a reconocer y entender las vocalizaciones específicas de su perro, lo que les permite responder adecuadamente a sus necesidades y emociones.

3 o 4 ladridos con pausasLlamada de alerta, pero no de alarma.
Muestra interés en algo que ve o que está pasando
Ladridos rápidos sin pausaLadrido de alarma, preocupación, peligro inminente
Ladridos aislados con cadenas largasAislamiento social
1 o 2 ladridos (altos)Alegría por ver a al guien conocido o familiar
1 ladrido corto y tono altoLadrido de molestia
1 ladrido tono medioLlamar la atención para conseguir alguna cosa
Ladrido
Gruñido suave y tono bajoUn perro que se siente amenazado
Gruñido que se convierte en ladridoSe siente amenazado y te avisa que si fuerzas la situación un poco más, te atacará
Gruñido
Aullidos entrecorta dos con un último largoAislamiento social
Aullido prolongado y sonoroLos perros lo utilizan para anunciar su presencia en grandes distancias
Ladrido que se con vierte en aullidoAislamiento social.
Teme quedarse solo y que nadie le ayude
Aullido
Gimoteos que van elevando el tonoDemanda de algo.
Cuanto más alto y fuerte sea la vocal ización, mayor exigencia
Gimoteos que van disminuyendo el tonoIndican excitación y anticipación a un suceso “agradable”
Gimoteos suavesDolor o miedo
Chillido repentinoRespuesta de dolor inmediato
JadeosCansancio, calor, ven tilación, excitación y estrés
SuspirosFinal de una acción
Gimoteos

Olfato (comunicación química)

El sentido del olfato desempeña un papel fundamental en la vida de los perros, ya que es su sentido más desarrollado y les permite percibir el mundo de una manera única. Los perros poseen un sistema olfativo extraordinario, con una capacidad para detectarolores mucho más sensible y precisa que la de los seres humanos. Este sentido altamenteagudo no solo les permite explorar su entorno, sino también comunicarse y obtenerinformación crucial sobre su entorno y otros individuos.

La investigadora Alexandra Horowitz ha realizado valiosos estudios que han arrojado luz sobre la asombrosa capacidad olfativa de los perros. En su libro “Inside of a Dog:What Dogs See, Smell, and Know”, Horowitz destaca que los perros poseenaproximadamente 300 millones de receptores olfativos en comparación con los meros 6millones que tenemos los humanos.

Esta diferencia notable en la estructura del sistemaolfativo permite a los perros detectar y distinguir una amplia gama de olores, incluso encantidades mínimas.

Un estudio notable realizado por Horowitz y su equipo investigó la capacidad de los perros para identificar olores específicos asociados con diversas enfermedades, como el cáncer de próstata y el cáncer de pulmón. Los resultados demostraron que los perros fueron capaces de identificar correctamente las muestras de orina de pacientes con un alto grado de precisión, superando incluso a las pruebas médicas convencionales. Esto resalta la increíble habilidad de los perros para detectar compuestos volátiles específicos liberados por enfermedades, lo que podría tener importantes implicaciones para el diagnóstico temprano y el desarrollo de técnicas de detección.

Además de su capacidad para detectar enfermedades, los perros utilizan su sentido del olfato para una variedad de tareas y roles en la sociedad humana. Su agudeza olfativa les permite desempeñarse como perros de búsqueda y rescate, perros detectores de drogas y explosivos, así como perros guía para personas con discapacidades visuales.

Su habilidadpara seguir rastros olfativos es sobresaliente y ha sido aprovechada en operaciones debúsqueda y rescate en desastres naturales o situaciones de emergencia. En la vida cotidiana, los perros también utilizan su sentido del olfato para explorar su entorno, encontrar comida, reconocer a otros individuos y comunicarse con ellos.

Pueden identificar a sus dueños y otros perros a través de su olor característico, lo queles permite establecer relaciones sociales y reconocer a sus congéneres.

En conclusión, el sentido del olfato desempeña un papel crucial en la vida de los perros.

Su capacidad olfativa extraordinaria, respaldada por estudios como los realizados por Alexandra Horowitz, les permite percibir y comprender el mundo de una manera única.

Este sentido agudo ha sido aprovechado en una variedad de aplicaciones prácticas ydemuestra la importancia del olfato en la vida de los perros.

Orina

La orina de los perros no solo tiene una función excretora, sino que también desempeña un papel crucial en su comunicación. A través de su olor y contenido químico, los perros pueden transmitir información importante a otros individuos de su especie. Varios estudios han analizado esta forma de comunicación canina y han revelado datos interesantes.

Un estudio publicado en la revista Animal Behaviour en 2011, realizado por J.E. Church y sus colegas, examinó la comunicación del perro mediante la orina. Observaron que los perros machos tienden a marcar su territorio con orina con mayor frecuencia que las hembras. Este comportamiento puede servir para comunicar a otros perros la presencia de un individuo y advertirles que están entrando en un territorio ocupado.

Además, se ha descubierto que los perros también utilizan su orina para comunicarse socialmente. Un estudio publicado en la revista Applied Animal Behaviour Science en 2014, llevado a cabo por A. Horowitz y sus colegas, examinó la respuesta de los perros al oler diferentes tipos de orina de otros perros. Los resultados mostraron que los perros podían distinguir entre el olor de un perro desconocido y el olor de un perro conocido.

Esto sugiere que la orina contiene información individual que los perros pueden reconocer y utilizar para identificar a otros individuos. La orina también puede proporcionar información sobre el estado reproductivo de un perro. Un estudio publicado en la revista Animal Reproduction Science en 2012, realizado por K. Farhoody y sus colegas, investigó los cambios en la composición química de la orina de las perras durante diferentes etapas del ciclo reproductivo.

Los resultados mostraron que la orina de las perras en celo contiene sustancias químicas específicas que pueden indicar su disponibilidad para el apareamiento. Esto permite a los perros machos detectar el estado reproductivo de las hembras a través del olor de su orina.

El marcaje con orina es una forma de comunicación olfativa utilizada por los perros para establecer su territorio y transmitir información a otros individuos. Según Rooney et al. (2013), “el marcaje con orina permite a los perros comunicar su presencia, estado reproductivo y dominancia a través de feromonas y otras sustancias químicas presente en su orina. Esto desempeña un papel crucial en la comunicación entre los perros y en el establecimiento de jerarquías sociales” (Rooney et al., 2013, p. 245).

Heces

Los perros utilizan su sentido del olfato para obtener información sobre su entorno y comunicarse con otros individuos, y esto incluye la comunicación mediante las heces. Si bien la orina es una forma más común de comunicación química para los perros, las heces también pueden contener información importante. Las heces de los perros pueden contener feromonas y sustancias químicas que transmiten mensajes a otros perros. A través del olor de las heces, los perros pueden obtener información sobre la presencia de otros individuos, su estado de salud, su dieta y su estado emocional. Esto puede ser especialmente relevante en la comunicación entre perros en un entorno social, como un parque para perros o un área donde se reúnen.

Un estudio de Wells y Hepper (2003) examinó el comportamiento de marcado y rascado de los perros en respuesta a cambios ambientales. Si bien el estudio no se centra específicamente en la comunicación química a través de las heces, considera diferentes formas de marcado, que pueden incluir tanto la orina como las heces, como una forma de comunicación olfativa.

Los investigadores observaron cómo los perros respondían a cambios en su entorno y cómo estos cambios afectaban su comportamiento de marcado y rascado. Estos comportamientos son formas mediante las cuales los perros dejan señales químicas, como feromonas, en el ambiente, lo que les permite comunicar información a otros individuos de su especie.

Aunque no se proporcionan detalles específicos sobre el papel de las heces en la comunicación química de los perros en este estudio en particular, se puede inferir que las heces pueden ser consideradas como una forma adicional de marcado que los perros utilizan para
transmitir información.

Sacos anales

Además de la orina y las heces, los sacos anales de los perros también desempeñan un papel importante en su comunicación olfativa. Estas glándulas, ubicadas en la parte inferior del ano del perro, producen secreciones que contienen feromonas y otras sustancias químicas utilizadas para marcar territorio y transmitir información a otros perros.

Según un estudio realizado por Beerda y sus colegas en 2007, los perros tienen la capacidad de reconocer y analizar las señales químicas presentes en los sacos anales de otros individuos. Estas señales les proporcionan información valiosa sobre el estado emocional, el género y la identidad de esos perros. Las feromonas y otras sustancias químicas presentes en las secreciones de los sacos anales pueden transmitir mensajes específicos que permiten a los perros comprender y responder a las señales de comunicación de sus congéneres. Este estudio examina las respuestas comportamentales, el cortisol salival y las respuestas de la frecuencia cardíaca de los perros a diferentes tipos de estímulos, incluyendo señales químicas de los sacos anales.

Aunque no se enfoca específicamente en la comunicación olfativa de los sacos anales, proporciona información relevante sobre las respuestas y percepciones de los perros ante diferentes estímulos químicos.

La capacidad de los perros para obtener información del olor de los sacos anales de otros perros es fundamental para establecer interacciones sociales y comunicarse eficazmente.

Pueden obtener pistas sobre el estado emocional de un perro mediante el olor de sus secreciones anales, lo que les permite interpretar si el perro está relajado, estresado o en estado de alerta. Además, el género y la identidad del perro también pueden ser discernidos a través de estas señales químicas.

Feromona sexual femenina

Durante el ciclo reproductivo de las perras, ocurre un fenómeno importante en relación a la comunicación entre perros: la liberación de feromonas sexuales. Estas feromonas son sustancias químicas que las perras emiten y que son detectadas por los perros machos. Las feromonas sexuales femeninas desempeñan un papel crucial en la comunicación entre perros de diferentes sexos, especialmente durante la temporada de apareamiento.

Según un estudio realizado por Johnston en 2010, las feromonas sexuales femeninas son percibidas por los perros machos a través del sentido del olfato y desencadenan respuestas reproductivas y de interés en ellos. Estas señales químicas transmiten información específica sobre el estado reproductivo de la hembra, indicando que está en su fase fértil y lista para el apareamiento. Los perros machos pueden detectar y reconocer estas feromonas, lo que despierta su interés y los lleva a buscar a la hembra para la reproducción.

La capacidad de los perros machos para percibir y responder a las feromonas sexuales femeninas es esencial en el proceso de comunicación y apareamiento entre los perros. Estas señales químicas actúan como una forma de comunicación sexual que facilita el encuentro entre machos y hembras y asegura la reproducción exitosa.

Feromona de apaciguamiento

Además de las feromonas sexuales y de
comunicación territorial, los perros también utilizan feromonas de apaciguamiento como una forma de transmitir calma y reducir la tensión en situaciones sociales. Estas feromonas desempeñan un papel crucial en la comunicación entre perros y en la promoción de interacciones pacíficas.

En su libro “El lenguaje de los perros: Las señales de calma”, Rugaas (2005) destaca la importancia de estas feromonas de apaciguamiento. Según Rugaas, los perros liberan estas feromonas en momentos de estrés o conflicto, y su presencia puede influir en el comportamiento de otros perros de manera positiva. Estas feromonas actúan como señales químicas que promueven la relajación y evitan posibles confrontaciones.

Cuando un perro, ante una situación de estrés o conflicto, emite feromonas de apaciguamiento, está enviando una señal al perro receptor para indicar que no representa una amenaza y busca calmar la situación. Estas feromonas pueden ayudar a reducir la agresión, fomentar la relajación y facilitar una interacción más armoniosa entre los perros.

La capacidad de los perros para liberar y reconocer estas feromonas de apaciguamiento es fundamental en la comunicación social canina. Permite que los perros se comuniquen de manera sutil y efectiva, evitando conflictos innecesarios y facilitando una convivencia pacífica en situaciones sociales.

Marcaje con patas

Además de las feromonas sexuales, las feromonas de apaciguamiento y el marcado con orina, los perros también utilizan el marcaje con patas como otro comportamiento para comunicarse a través del olor. Al raspar el suelo con sus patas traseras, los perros liberan feromonas de sus glándulas interdigitales, dejando así su olor y señalizando su presencia a otros perros. Este comportamiento es una forma importante de comunicación olfativa en la vida canina.

El marcaje con patas puede estar asociado con la delimitación de territorio y la comunicación con otros caninos. Al raspar el suelo, los perros están depositando su olor en el entorno, creando una especie de “tarjeta de visita” para otros perros. Estas feromonas liberadas contienen información sobre la identidad del perro y pueden transmitir mensajes sobre su presencia, su estado emocional o incluso advertir sobre posibles peligros.

Según Reisner (2003), reconocido experto en comportamiento canino, “el marcaje con patas es una forma de comunicación olfativa que permite a los perros establecer su presencia y dejar mensajes para otros individuos. Este comportamiento les permite marcar territorio, comunicarse con otros perros y establecer límites en su entorno”.

Es importante destacar que el marcaje con patas no solo se limita a la comunicación con otros perros, sino que también puede servir como una forma de comunicación con otros animales y seres humanos. Los rastros olfativos dejados por el rasguño de las patas pueden transmitir información valiosa sobre la presencia y el estado del perro, lo que puede influir en las interacciones posteriores.

Conclusiones

El lenguaje canino es una forma de comunicación fascinante, compleja y rica que los perros utilizan para interactuar entre sí y con los demás seres humanos. Comprender y responder adecuadamente al lenguaje canino, tanto la comunicación verbal, como la gestual perro perro, perro-humano, es fundamental para establecer una relación saludable y satisfactoria con nuestras mascotas. Aprender a interpretar las señales y expresiones de nuestros perros, ayuda a fortalecer el vínculo entre nosotros y poder brindarles un entorno en el que se sientan seguros, amados, comprendidos y sobre todo, perros.

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