¿Maltrato físico o psicológico? ¿Cuál es peor? Porqué los niños/as se quedan con la madre normalmente? ¿Es cierto que las mujeres juegan con el victimismo? ¿Los hombres no pueden contener su agresividad?…
Desgraciadamente algunos hombres maltratan o abusan de la mujer, las golpean e incluso las matan. A veces también matan a los hijos, inocentes y víctimas. El hombre se convierte en el agente agresor y la mujer se convierte en victima pasiva. Soy el primero que condena estas acciones porque creo en la igualdad de géneros a todos los niveles y si eso es ser feminista entonces soy feminista, pero yo no soy feminazi y tampoco creo en el victimismo.
Yo no maltrataría mujeres, aunque me buscasen, aunque ella se convirtiera ahora en la maltratadora psicológica convirtiéndose en el agente pasivo agresor y el hombre en la victima. Lo que detesto es que la mujer convierta su menor fuerza física en victimismo y someta a su marido diciéndole cosas como eres un vago… porque hacer esto o aquello… no me pasa nada… mírate al espejo, has engordado… ponte a buscar trabajo… etc. ¿Después de esto te sueltan coletillas como… porque no me escuchas… tengo enferma la cabeza… y más… deberíamos comprar un auto nuevo… quiero comprarme unos zapatos nuevos para la comunión del niño… no oyes? El niño quiere comer…
Estábamos en una sociedad primitiva en la que el hombre llevaba el dinero a casa, pero es la mujer quien lo distribuía. según su conveniencia resaltando el papel del matriarcado en las familias. Ahora esto ha cambiado, por suerte, porque actualmente trabajan los dos.
Muchas veces las mujeres suelen jugar con los hombres (a través del sexo, por ejemplo) para conseguir lo que quieren, para ella y sus hijos, y el hombre, debido a su carácter más noble, no se da cuenta que lo manipulan. Esto solo sucede en este tipo de familia. Para acabar, quiero dejar claro que el maltrato psicológico también puede producirse en los hombres hacia sus parejas, pero raramente el victimismo. Las mujeres suelen ser las víctimas y algunas veces las manipuladoras. Para acabar decir que yo respeto y amo igual a la mujer a la que considero igual que el hombre, los mismos valores, ideales, el mismo aprecio y respeto. Nadie es perfecto.
Autor: Oriol Mestres Camps
Del libro: Historias para no olvidar
Edita: Creatius SE7
ISBN: 9781446732
