02/05/09
La muerte en el concepto espíritu”, “alma”, etc. O sea el que tiene que ver con el intelecto, con lo que se desconoce, de hecho el poder del hombre religioso. Por eso, por “alma”, hay dos opciones universales. O volvemos a vivir en otro cuerpo, o iremos nosotros a otro lugar, normalmente dependiendo de nuestro comportamiento, sólo dependiendo de nuestro comportamiento, si somos buenos iremos a un lugar bueno, si somos males a un lugar malo.La muerte es la máxima fuerza del poder político. Porque él y solo él tienen la facultad, la opción en definitiva la fuerza para matar, ajusticiar, para que todos sepan y se sometan al hombre político. Muchas veces esta muerte es pública, es dolorosa y se deja el cuerpo muerto para sublimar en negativo la imagen de la crueldad en el cuerpo muerto.
La muerte también es un acto social, la reunión de los que quedan, el adiós al ser querido. La escenificación de los rituales de los hombres religiosos, para dar a entender a sus fieles la relación específica con su dios. Como que el hombre religiosos es el vínculo entre los creyentes y el dios, las ofrendas para una mejor vida posterior de sus muertos reportan muchos beneficios para el hombre religioso.
03/05/09
La muerte también significa socialmente ostentación, poder, demostración de estatus social, depende de quién eres así mueres. Cuanto más poderoso seas los rituales de la muerte serán más sonados, más espléndidos, hasta límites insospechados. La muerte de un hombre político muchas veces implicaba la muerte de sus sirvientes o hasta de personas vírgenes o jóvenes únicamente para que le acompañasen en su último viaje al más allá. Hay hombres religiosos que dicen estar en contacto con los muertos, en las almas de estos muertos y que en boca de ellos, aconsejan a sus creyentes. También los hay que estas visiones les representan grandes momentos de misticismo.
De hecho creer en la superioridad del ser humano, creer en la inmortalidad de nuestro sr mantiene a la población dominada por el hombre religioso, dado el caso que él y sólo él nos llevará a una vida plena y eterno o a una reencarnación más buena de la que tenemos.
El desconocimiento de las capacidades y funciones de nuestro cerebro hace que algunas funciones poco explotadas de nuestro poder de transmitir y dirigir energía, cree algunas veces, situaciones especiales, que hacen pensar que tenemos poderes superiores, o que realmente hayamos visto seres muertos, o nos comuniquemos con ellos. La memoria, la sugestión, la necesidad de ver al ser perdido, la influencia del entorno, el mismo recuerdo, puede provocar estas visiones. Hasta la energía acumulada por el esfuerzo realizado en estos momentos puede hacer mover objetos o provocar dominio sobre individuos. La hipnosis, la catarsis, la telepatía, etc. … Son fenómenos mentales que podemos dominar y utilizar con práctica y experiencia. La gran paradoja es que, un hecho tan cotidiano, tan visto, tan universal provoque tanto miedo y tanto respeto y sea tan especial.
El hombre que para vivir mata, tiene miedo de su muerte. El hombre dentro de su soberbia quiere perdurar por enciama de todos los otros seres vivos. Es difícil aceptar la muerte única y exclusivamente com el final de la vida. Pero nadie ha escogido la vida, ésta ha venido por sí misma, por casualidad, y se ha hecho de elementos variables y totalmente desconocidos entre ellos, así empieza de hecho nuestra vida, así también acaba. ¿Por qué queremos más?.
Por: Enric Fons Simó.
