Estamos dentro del recinto del Palau 2 del 32 Salón Internacional del Cómic de Barcelona 2014. Esta tarde del 16 de mayo, segunda jornada del Salón, entrevistamos a Enric Raverter. Él es el propietario de la librería CAN TONET/El Racó Tintinaire. Se trata de una librería barcelonesa situada junto a la Sagrada Familia y especializada en la obra de Hergé. Y, sobre todo, en su personaje más universal y emblemático: Tintín.
-Lo primero que queremos preguntarle a Enric es sobre las actividades y artículos que promociona en su tienda.
Teniendo presente que se trata de una obra que, hoy por hoy, las aventuras de Tintín se han vendido más de 250 millones de libros y están traducidas a 108 idiomas y dialectos. Nosotros, que tenemos la tienda junto a la Sagrada Familia, hemos podido constatar que la internacionalidad del personaje y del producto ha hecho que nos venga gente de todo el mundo a la tienda. Desde Australia hasta Quebec, desde Sudáfrica hasta Noruega y Suecia; gente de todo el mundo.

– Es decir: tiene clientes fidelizados de todo el mundo. Gente especialmente aficionada al personaje de Tintín.
Más que fidelizados, lo que ha sido la gran sorpresa es que nosotros pensábamos que todo se dirigía hacia el mundo francófono. Y la gran sorpresa ha sido que nos ha venido gente de Río de Janeiro, Sau Paulo, Venezuela, México… Del Quebec y de Montreal ya lo entendíamos. Pero que viniera gente, pongamos por caso, de la colonia holandesa de Sudáfrica nos sorprendió mucho. Y, hombre, fidelizados, fidelizados no. Pero vienen con gran entusiasmo a nuestra tienda.
– La obra de Tintín ¿la vende en diferentes idiomas o únicamente la tiene en catalán y en castellano?.
Inicialmente nosotros la obra la tenemos en tienda en catalán, castellano, inglés y francés. Evidentemente también tenemos clientes que hacen la colección de todos los tintines en todos los idiomas. Tenemos un par de clientes así. También hay gente que decide que quiere tener un volumen de Tintín concreto en todos los idiomas. Pongamos por caso el volumen de “Tintín en Tíbet ” en todos los idiomas posible. O con todos los idiomas posibles el libro que sea. De estos clientes también tenemos y buscamos el producto.

– Tengo entendido que el autor Hergé murió en 1983 y dispuso que después de su muerte ya no se podrían editar y publicar más libros de su personaje Tintín. Ni hacer nuevas aventuras cuando él ya no estuviera allí.
Efectivamente. Incluso en vida Hergé tuvo sus problemas porque con dibujantes que habían sido su mano derecha como, por ejemplo, Edgar Pierre Jacobs le discutieron la titularidad de poder firmar su obra de Tintín y él siempre se negó en redondo. Hasta el punto de que existe la famosa frase dicha en una de sus entrevistas de “Tintín c´est moi “. De tal modo que cuando yo muera, muera Tintín.
– ¿Y usted piensa que fue la decisión correcta?. O cree que sería bueno que otros autores posteriores; ja no digo sus propios dibujantes o editores sino, pongamos por caso, autores de cómics de los años 90 y de los 2000. hubieran continuado su obra. ¿Qué piensa usted a nivel personal?
Mi opinión personal es que yo no puedo valorar si hubieras sido mejor o peor. Pero lo que sí tengo muy claro es que ya no hubiera sido el Tintín que todos conocemos y que se basaba en la personalidad total de Hergé.
– Ya ha dejado suficientemente clara su postura. Pero ¿se imagina, por ejemplo, una aventura de Tintín sobre el Once de septiembre de 2001?. ¿O sobre las olimpiadas de Pekín 2008 o las de Londres 2012?.
La verdad es que no me hago cargo de cómo podría ser o dejar de ser. Aún así las aventuras de Tintín hoy en día tienen una peculiaridad tremenda. Y es que puedes encontrar noticias del día a día con referentes constantes dentro de los 24 tomos de Tintín. Por ejemplo, no iré muy lejos. No hace ni un mes que desapareció un avión en Malasia. Esto nos recuerda tremendamente al avión de “Vol 714 a Sidney” que fue secuestrado por Roberto Rastapopoulos.
Puedo decir esto cómo podríamos hablar también de “El asunto Tornasol” y nos recuerda ” las armas de destrucción masiva”. Podríamos hablar también del bólido que cayó el año pasado en los Urales y podríamos hablar del volumen de “La Estrella misteriosa”. Podríamos aplicar cualquier nueva aventura en cualquier nuevo incidente. Pero ya con los 24 libros de Tintín , hoy en día, hay conferencias que cuentan la historia del siglo XX con los volúmenes de Tintín.
Lo que está claro es que por lo que nosotros conocemos en el mercado, si la obra de Tintín la pudiera hacer cualquiera ya no sería el Tintín. Se harán anuncios de preservativos, de bingos, de campings… Piense algo: dentro del mundo de la política, incluso en el Parlamento francés, en sede parlamentaria se discutió si Tintín era de derechas o de izquierdas. Porque todo el mundo quiere hacerlo suyo. Hasta el punto de que los señores Gallardón y Mas se mostraron enérgicos tintineros. En Carod Rovira, en sede parlamentaria, en el Parlamento catalán le dijo a Pascual Maragall que él era un Haddock . De tal manera que todo el mundo quiere hacerlo suyo.
Portada de “El asunto Tornasol”. Álbum de Tintín. Editorial Juventud. BCN.
Si dejamos mi libre en “las mentes pensantes” creo que dejaría de ser el Tintín. Se desvirtuaba la obra de Herge. Ya hay libros que se han hecho, incluso pornográficos como “Tintín en Tailandia” y “Tintín en Suiza” que están perseguidos porque es ilegal. Porque los derechos de imagen y de autor preservan mucho la imagen y son perseguidos. Imagínese que esta actividad no fuera perseguida. Quizás sería el derecho de expresión pero yo no lo vería adecuado. Con el fin de vender a la gente es capaz de hacer lo que haga falta. Así entiendo de qué no. Esto sería como desvirtuar la Bíblia o el Corán. ¡No puede ser!. La Biblia es lo que es y El Corán es lo que es. Y nada más.
