Written by Durante el fin de semana del 16 al 19 de junio se celebró en Barcelona el Foro Social Mediterráneo. Durante su transcurso se realizaron talleres, seminarios y varios ciclos de conferencias donde se debatieron temas que afectan a los países de la cuenca mediterránea. Los temas tratados durante esos cuatro intensos días fueron esclarecedores de la problemática medioambiental, sanitaria, educativa y económica de estos países. La organización y el desarrollo de este Foro es fruto de una ardua labor que venía gestándose desde hace algunos años. En el interior del recinto de la Plaza España donde se desarrolló el evento tenían sus puestos varios sindicatos y conocidas O.N.G,s. Allí repartían su prensa, folletos publicitarios e informaban a los interesados en conocer sus actividades. Coincidían organizaciones tanto nacionales como internacionales. El contenido de las publicaciones de las organizaciones se mostraba muy crítico con la situación económica y financiera actual y la marcha general de la globalización.
Aparte de los actos programados, lo más interesante era la posibilidad de conversar y entrevistar a los responsables de las diversas plataformas del recinto. Los enviados como Prensa acreditada de esta revista con el objetivo de cubrir los actos programados por la organización de este Foro, hicieron entrevistas personales a varios de los asistentes de este evento. Algunas de ellas ya han sido reproducidas en pasadas ediciones de nuestra publicación. Desde las nueve de la mañana hasta las 20.00 Horas de la tarde, durante intervalos de dos horas, se efectuaron de forma simultánea varios ciclos de conferencias en diferentes idiomas. Esta compleja y babélica situación se pudo resolver gracias al sistema de traducción de las salas de actos del recinto feriado. Como, de hecho, resultaba prácticamente imposible la asistencia simultánea a todas ellas, nos vimos obligados a seleccionar previamente las charlas que, según nuestro criterio, pudieran resultar de mayor interés tanto para el público asistente como para los estimados lectores de nuestra revista.
Bien vale decir que el Foro Social Mediterráneo, por desgracia, recibió escasa cobertura mediática por parte de la televisión y la prensa local. En las salas de reunión de prensa del recinto se desarrolló una gran labor informativa protagonizada por corresponsales extranjeros acreditados. Nuestra Redacción se interesó en particular por una conferencia que se tenía que celebrar el sábado a las 12:00 horas del mediodía en la Sala 19. Esta interesante conferencia llevaba por título: “Mobbing: assetjament psicològic a la feina”. Por desgracia no llegó a celebrarse debido a problemas técnicos: los altavoces no se conectaban con los micros. Como alternativa a esta desagradable situación, el pequeño grupo de público asistente a la misma organizó una improvisada mesa redonda de diálogo para poder hablar entre nosotros sobre este inquietante problema actual. Oímos el testimonio de una funcionaria de la Administración pública que sufrió acoso durante veinte años seguidos. A continuación vamos a transcribir un fragmento de sus impactantes declaraciones puesto que constituyen un desgarrador testimonio personal de este problema actual:
– “La impotencia se te instala en casa al sufrir el acoso. Este se encuentra muy enraizado en la estructura de trabajo. Vemos la cantidad de cosas que inventamos para mantener el equilibrio y las que inventan los acosadores para machacarte. Intenté evadirme todo lo que pude. Entre los años 1999 y 2000 estuve de baja laboral durante ocho meses y acabé en un hospital con depresión. Mis síntomas eran: la fobia al trabajo y el no poder respirar.
Me fui a trabajar un tiempo a los Estados Unidos a una empresa privada. Luego regresé a España por motivos personales. Volví al mismo puesto de trabajo conservando la misma categoria aunque no al mismo lugar. Pero daba igual porque el mal ya estaba hecho. Volví a la función pública porque no tengo otro medio de subsistencia. En EE.UU. la edad no es un agente discriminatorio. Aquí te piden edad y foto. Quieren ver si eres una persona acorde con los cánones sociales. La edad te limita y no importa la formación y capacidad para el trabajo (…). El poder es una droga y el acosador no tiene prisa, temporaliza el acoso. Poder y acoso están muy relacionados. En la empresa pública para despedirte tienen que hacerte un expediente disciplinario, tiene unos requerimientos legales y no es fácil. Por eso te arrinconan, te ponen en un puesto de trabajo (si queda), te dejan en un rincón con una silla y una mesa. Yo estuve durante un año sin un papel encima de mi mesa. Sufrí el ninguneo, la humillación y el aislamiento. La gente se da cuenta pero pasan por miedo. El acosador actúa muy sutilmente. No puedo demostrar nada porque directamente no me ha hecho nada. Tiene mucho poder y solo cometió un error en 20 años: se presentó a la boda de mi hijo sin haber sido invitado. Es una persona que, al inicio, tenía mi misma categoría y empezó a subir. Y aún subirá más por motivos políticos. Resulta mucho más fácil acosar a alguien que carece de poder político porque ha entrado por concurso-oposición sin un carné del Partido. Pero también se dan casos de acoso a personas que pertenecen a un partido. Yo conozco un caso particular en mi trabajo”.
Las características y causas del acoso están muy bien definidas y han sido analizadas por primera vez en los Estados Unidos. En ese país se investiga mucho más que en el nuestro y la información resulta también mucho más accesible. Cualquiera puede acceder a la información. En algunos aspectos se trata de una sociedad muy liberal. El conocido lingüista norteamericano Noam Chomsky, por ejemplo, tiene al actual gobierno americano muy en contra suyo. Sin embargo, en la Universidad donde ejerce su cátedra es el rey. En nuestro país no sería nada. La primera vez que se investigó en serio este importante problema del acoso en los EE.UU. fue en las escuelas porque allí resultaba mucho más evidente que en otros lugares. Por este motivo debemos recordar que uno de los principales problemas dentro del problemático mundillo del mobbing es, precisamente, el bulling: acoso escolar. Subcategoria dentro de la misma problemática que, dada su magnitud, merecería ser tratada en otro ensayo aparte.
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